Non scholae, sed vitae discimus




Gracias. Usted ha sido un maestro y un amigo. Nos ha enseñado ciencia, buen hacer, respeto a las personas, amor a la libertad. Pero sobre todo, se nos ha dado usted mismo, su inteligencia, su afecto.
A don Antonio, que
"aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria"

             

viernes, 15 de enero de 2010

Don Antonio / Expansión

Publicado el 15-01-10 , por Eduardo Ferreira

Hace muy pocas semanas recibía, a modo de felicitación navideña, la última 'estrena' de Antonio Fontán, titulada La Familia Real. La operación histórica del Rey Juan Carlos.

Ha sido la última de una serie iniciada en las Navidades de 1983, cuando felicitó a sus numerosos amigos con el texto de una conferencia pronunciada en el Club Liberal de Madrid, titulada "Una política para los liberales". A lo largo de los veintiséis años transcurridos desde entonces, quienes hemos tenido la suerte de ser uno de los destinatarios hemos disfrutado con esos escritos de la enorme talla intelectual de Antonio Fontán, su extraordinaria cultura y su deliciosa escritura.

En la temática de esas veintiséis estrenas están comprendidas las grandes pasiones de su vida: el cristianismo, España y los españoles, la Monarquía, el servicio público, la ideología liberal y el periodismo.

El texto de la última estrena es un resumen actualizado de la presentación del libro titulado Álbum de la Familia Real, editado por Recoletos en 1981. Cuando se planteó la selección del autor del texto que había de acompañar aquel extraordinario libro gráfico de la Familia Real española no hubo ninguna duda: Antonio Fontán, maestro de muchos de los periodistas que trabajábamos en Recoletos, profundo conocedor de la Monarquía española, ex miembro del Consejo Privado del Conde de Barcelona y profesor del Rey Don Juan Carlos, quien años más tarde, a mediados de 2008 –“para demostrar mi real aprecio”– le otorgó el título de Marqués de Guadalcanal.

En 1986 fue uno de los accionistas fundadores del diario EXPANSIÓN, donde llegó merced a la íntima amistad que le unía a Juan Pablo de Villanueva, fundador de Recoletos y primer director del periódico. Hace poco más de un año coincidí con Antonio Fontán en la capilla ardiente de Juan Pablo. Tras orar unos minutos ante el cadáver del amigo, se volvió hacia mí y con su fino sentido del humor me dijo en voz baja: “¡pues no tenía edad para hacer estas cosas!”.

Tanto en el lanzamiento de EXPANSIÓN como en la fundación de su Nueva Revista en 1990, tuve la fortuna de conocer la faceta periodística de Antonio Fontán. El antiguo director del diario Madrid nunca dejó de sentirse periodista, y así lo demuestran los veinte años que en febrero cumplirá Nueva Revista, fundada por él para animar el debate entre todos aquellos que comparten los valores del humanismo clásico y cristiano y la ideología liberal.

Descanse en paz Don Antonio.

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