Muere el «héroe de la libertad de prensa»

Los Reyes, que acudieron a la capilla ardiente para dar el pésame a la familia, ensalzaron la ayuda que prestó a la monarquía.

15 Enero 10 - Madrid - M. Casado

Las banderas del Senado ondeaban ayer a media asta por la pérdida de uno de sus máximos exponentes. El que fuera el primer presidente de la Cámara Alta de la democracia, Antonio Fontán Pérez, fallecía a los 86 años tras una larga enfermedad que lo apartó de la vida pública. Filólogo, periodista y político, se presentó a los primeros comicios democráticos de la mano de UCD y fue nombrado primer presidente del Senado en 1977.
Pero su legado no termina ahí. Fontán pasará también a la historia por ser uno de los firmantes de la Carta Magna, en cuya redacción participó activamente, y abanderar la libertad de prensa. Tanto es así, que se erigió como el más firme opositor al régimen franquista como editor del diario «Madrid». En el año 2000 pasó a formar parte de una lista elaborada por el Instituto de Prensa Internacional en la que figuraban los 50 «héroes de la libertad de prensa». Ya en 1979, tras las segundas elecciones, Adolfo Suárez le nombró ministro de Administración Territorial.

Maestro de políticos
Muchas fueron las personalidades que de una u otra manera quisieron despedirse del que definieron como un «hombre ejemplar», «maestro de políticos» y, ante todo, un «gran español». Así, hasta la capilla ardiente, instalada en el Colegio Mayor Castilla, se acercaron, entre otros, Sus Majestades los Reyes.
Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos por un hermano del político desaparecido, Eugenio Fontán, y un sobrino, a quienes dieron el pésame. Posteriormente, rezaron un responso en el interior de la capilla junto a la familia. El Rey agradeció el apoyo que Fontán prestó a la monarquía en aquellos años tan difíciles y recordó con cariño la amistad que le unía a su padre, Don Juan de Borbón. No hay que olvidar que el primer presidente del Senado formó parte, además, del Consejo Privado del Conde de Barcelona, hasta su disolución en 1969.

Telegrama de los Príncipes
Don Juan Carlos definió a Fontán como una persona «muy cercana, ejemplar y un gran español». Un afecto que también quisieron trasladar a la familia los Príncipes de Asturias, a través de un telegrama. Un gesto imitado por el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien aseguró que «siempre le recordaremos como un destacado impulsor de la libertad, así como por su importante papel en el desarrollo de la Transición española». Ya por la tarde, acudía a la capilla ardiente.
La clase política se deshizo en halagos con el político desaparecido. Pero fueron las palabras del actual presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, las que más sentido tenían en un día como el de ayer. «La democracia española debe reconocer a Fontán su trabajo y sus esfuerzos para que España sea hoy el gran país que es. Ése es el legado que deja un hombre bueno como fue Antonio Fontán». De este modo, Rojo despedía a su predecesor y maestro, aquel que ocupó su asiento hace más de treinta años.